¿Cuántos niños han soñado alguna vez con tener una casa en un árbol? Sea por las representaciones de infancias idílicas que nos ofrecen los films norteamericanos o por un sentimiento precoz de independencia, muchos niños han deseado una casa de árbol en la que desarrollar su imaginación.

¿Qué hubiera sido del popular Bart Simpson sin su cuartel de mando situado en lo alto de la copa del árbol de su jardín?

La fantasía que muchos tuvieron de niños ha sido desprestigiada por la última publicidad de los almacenes de productos electrónicos Musimundo en Argentina. Con motivo de la celebración del Día del Niño cada segundo domingo de agosto, la marca ha realizado la campaña "Casita" de la mano de la agencia Young & Rubicam, dirigida a los más pequeños de la casa.

En ella se lanza un mensaje a los pequeños de que la casita en el árbol es algo desdeñable, aburrido y simple, incentivando su deseo por los aparatos electrónicos y las nuevas tecnologías (naturalmente vendidas en estos almacenes).

Muchos usuarios de redes sociales han criticado el spot, piensan que el mensaje es bastante desafortunado. A causa de la controversia el anuncio se ha viralizado por la red junto con un importante número de comentarios negativos.

La publicidad crea estilos de vida y luego los reproduce generando necesidades. Los niños hoy en día no pueden estar al margen de las nuevas tecnologías, viven inmersos en ellas. El debate ha sido a causa del mensaje, que reduce la felicidad y el interés de los niños exclusivamente a tablets, ordenadores, videoconsolas, etc y desprecia otro tipo de juguetes que fomentan el ejercicio físico y la imaginación tan necesaria a esas edades.

Aquí os dejamos el spot que tanta conversación social ha generado: