No hay duda de que los productos ecológicos y saludables, las etiquetas “bio” y los superalimentos como la quinoa, el kale o el amaranto, son una tendencia imparable que tiene tanto que ver con la salud como con las estrategias de marketing.

Conscientes de la que se les viene encima, algunas grandes corporaciones que durante años han llenado sus bolsillos, vendiendo comestibles insanos y altamente calóricos, están empezando a reaccionar contra la amenaza que supone la moda de la alimentación sana.

Tal es el caso de la nueva campaña lanzada en Reino Unido por KFC, para presentar su nueva hamburguesa “Dirty Louisiana”, que como es lógico, no encaja precisamente bien en lo que conocemos como alimentación saludable.

Para ello se ha creado y difundido por Facebook, un spot protagonizado por una vlogger ficticia, Figgy Poppleton-Rice, una auténtica fanática de los superalimentos y las técnicas de cocina sana. En este video tutorial de cocina, la simpática Figgy nos muestra los ingredientes y preparación de comida saludable: col blanca, col kale, hielo picado, pollo cocido y desmenuzado…todo ello combinado en una pseudohamburguesa llamada “Clean Eating Burguer”, de aspecto tan extravagante como poco apetitoso.

Finalmente una gran hamburguesa como Dios manda, es decir una “Dirty Louisiana” rebosante de salsa y queso, cae sobre la bloguera, borrando del mapa la insípida receta de Figgy.

Para dar mayor difusión y credibilidad a la campaña, la agencia creativa –BBH-, ha creado un blog real y perfiles en Instagram y en Twitter para Figgy Poppleton-Rice.

Parece que la campaña ha funcionado bien en Reino Unido, asegurando el éxito de la nueva hamburguesa de KFC, entre todos aquellos que no están dispuestos a dejarse llevar por la imparable tendencia “healthy”.