Conseguir que un usuario llegue al sitio web de un negocio puede resultar costoso pero lo es aún más que éste interaccione con el sitio, realice consultas o pase el tiempo suficiente como para comprender cuáles son los servicios y productos que pueden ser de su interés.
Una buena solución para aumentar el engagement y conseguir que el usuario conecte con nuestra propuesta de venta es utilizar un “vídeo de presentación” o “vídeo explicativo”.
Según un estudio del IAB, 8 de cada 10 empresas utiliza el vídeo como herramienta de marketing digital y 9 de cada 10 profesionales afirma que el vídeo online tiene un impacto positivo en su empresa.
El vídeo explicativo debe responder en sí mismo a estas tres preguntas:
1. ¿Qué hacemos o vendemos?
2. ¿Por qué es útil para el cliente?
3. ¿Por qué es bueno ver el vídeo y permanecer en el sitio en lugar de ir a cualquier otro sitio?
Las marcas en España son cada vez más conscientes de la importancia del vídeo en su estrategia de marketing y muestra de ello es que lo están utilizando para construir marca (71,4%), seguido por generar notoriedad (64,3%), lanzar nuevos productos (52,4%), conseguir engagement (51,2%), ofrecer información sobre el portfolio o la empresa (42,9%), y para fidelizar a sus consumidores (21,4%), según datos de IAB Spain.
Estilo y características técnicas
Un vídeo de presentación consiste en una pieza audiovisual -puede ser una animación con textos, rótulos y dibujos- que explica de forma clara, directa y atractiva la propuesta de venta de nuestro negocio. Es una forma habitual y minimalista de presentar la información básica del negocio que puede ser creada de forma económica, ya sea mediante una persona sobre fondo blanco presentando gráficos o animaciones y dibujos sobre una pizarra.
Si se diseñan correctamente permiten ofrecer informaciones complejas de forma sencilla y mucho más atractiva para el usuario, evitando el aburrimiento y abandono del sitio. La mayoría de estas piezas suelen durar entre 2 y 3 minutos, lo justo y necesario para informar de la actividad o servicio de la empresa o informar sobre un producto específico.
No existe un modo o estilo visual específico a la hora de crear el vídeo, aquí la libertad es total, pero sí es cierto que cuanto mayor sea la originalidad en la presentación y mejor la factura del mismo mejor será la respuesta del usuario.
El vídeo explicativo es una tarjeta de presentación y en cuanto a su estilo debe respetar las siguientes características técnicas:
1. Calidad de imagen: aunque el vídeo en baja calidad se emite hoy en día incluso en cadenas de televisión, decenas de estudios demuestran que el cliente agradece y tiende a pasar más tiempo viendo videos de buena calidad. No es necesario lanzarse al 4K o el 3D pero la calidad sí importa.
2. Guión: es fundamental para comunicar el mensaje y debe estar escrito en leguaje comercial o publicitario. No es cine, ni televisión ni otro tipo de narrativas literarias. Debemos seducir, atraer, persuadir, entretener y despertar el interés del usuario por lo que debemos utilizar el lenguaje publicitario.
3. Audio: no es el hermano pobre del vídeo y debe también tener una calidad máxima ya que un mal sonido es la primera causa de huida del espectador. Se debe cuidar especialmente la locución: podamos o no pagar a un locutor, ésta debe sonar profesional para proporcionar credibilidad y reputación.
4. Gráficos: ya sean tablas o diagramas explicativos, son una buena manera de mostrar de forma rápida y comprensible informaciones complejas.
5. Móvil: debe optimizarse para estos dispositivos que han cobrado una enorme importancia especialmente si el video va a difundirse en redes sociales. Un 90% de las visualizaciones de vídeo en Twitter y un 75% en Facebook se realizan desde dispositivos móviles.
La ciencia respalda el uso del vídeo
Las personas son más propensas a ver un vídeo que a leer un fragmento de texto. Por supuesto depende del tipo de público y el sector o industria en el que realizamos la actividad pero la ciencia respalda el uso del vídeo para informar por varios motivos:
1. El cerebro retiene más información cuando es impactado por imágenes en movimiento.
2. El psicólogo Thomas Mulholland descubrió que tras 30 segundos viendo televisión, el cerebro pasó de las ondas cerebrales beta que se relacionan con el pensamiento activo de las ondas alfa, un estado en el que la conciencia es mucho más influenciable.
3. Cuando vemos un vídeo la actividad del hemisferio derecho puede llegar a duplicar a la del izquierdo, produciendo beta-endorfina y encefalina, drogas de la felicidad que inducen al espectador a repetir la experiencia.
Según el estudio Brand Effect realizado por la compañía Nielsen y financiado por Facebook, el vídeo en redes sociales es útil para:
- Incrementar el reconocimiento de marca.
- Incrementar la asociación del mensaje.
- Incrementar el recuerdo de los anuncios.
Vídeo para presentarnos socialmente
El vídeo explicativo o de presentación puede ser una potente herramienta para difundir la información básica de un producto o negocio en las redes sociales. A las personas les gusta ver y compartir vídeos, especialmente cuando son atractivos y ofrecen información interesante. Un video explicativo puede ser una tarjeta de presentación en las redes sociales con la que alcanzar a un gran público.
Según Facebook el vídeo genera un 62% más de interacción que una imagen fija.
Solo en Facebook son vistas cada día más de 100 millones de horas de vídeo aunque como recientemente reconoció la compañía estos datos podrían estar inflados. Redes sociales como Instagram han experimentado un crecimiento en 2016 del 40% en el consumo de vídeos y permiten subir vídeos de hasta 60 segundos de duración, siendo estupendos escenarios donde difundir información comercial para marcas y negocios. Twitter permite vídeos entre 30 y 140 segundo para todos los perfiles y hasta 10 minutos para creadores.
Son muchas las posibilidades y formas de integrar el vídeo en nuestra estrategia de marketing. Un vídeo de presentación es una gran manera de decir Hello World! mostrando una cara amable y atractiva de nuestro negocio.