El auge de los partidos de ultraderechas en Europa y la victoria de Trump en EEUU demuestran una demanda social de políticas más restrictivas contra la inmigración, de lo que se desprende un sentimiento xenófobo por parte de los pueblos cada vez más arraigado.
Las altas cifras de desempleo, la llegada de millones de refugiados al continente y sobre todo el terrorismo islámico han hecho que muchos ciudadanos juzguen a las personas por el color de su piel o por su país de procedencia.
En este escenario, la marca de refrescos alemana ALI COLA lanza su nueva campaña para reivindicar la tolerancia e intentar paliar el sentimiento racista que lejos de desaparecer, crece en nuestros días. Para ello ha desarrollado 6 versiones de su clásica cola en 6 tonos diferentes, los cuales son equiparables a los distintos colores de piel que tenemos entre todos los habitantes del mundo.
Las botellas de cola presentan un aspecto diferente pero el sabor de todas ellas es el mismo. De esta forma sencilla pero muy directa, clara y creativa, la marca busca hacer una comparación con las personas, las cuales pueden ser diferentes por fuera, por el color de su piel pero iguales por dentro.
Desde la marca ejemplifican así su concepto: “cuando se ve la cola de color blanco por primera vez, inmediatamente se piensa que eso no puede ser un refresco de cola (porque es negro), pero eso es sólo un prejuicio”. Así, la marca quiere demostrar como muchas veces prejuzgamos a las personas sólo por el color de su piel y demanda más tolerancia y menos prejuicios en la sociedad.
La campaña incluye el hashtag #cheerstotolerance y la donación de una parte de sus ganancias. Un porcentaje de cada venta irá destinado a KIRON, una ONG que ayuda a los refugiados para que puedan acceder a una educación superior en Europa.
A efectos de marketing, la acción publicitaria tiene como fin el relanzamiento de marca que busca aumentar su notoriedad y posicionarla bajo los atributos que construyen una imagen corporativa socialmente responsable. En cuanto al diseño del packaging, la compañía ha optado por una opción muy sencilla que se reduce a una etiqueta blanca en el cuello de la botella donde se lee el logo e información de producto. Este elemento es suficiente para identificar el producto y la marca sin que tape el contenido, ya que su color es la esencia de la campaña.