Al fin llegó el esperado día, la ansiada apertura del nuevo templo consagrado al dios Apple en el corazón de la capital. Amantes, adeptos e incondicionales de la marca de la manzana pueden disfrutar desde hoy de una nueva macrotienda donde degustar los sofisticados y sabrosos sabores de los frutos de su marca preferida.

Se trata de la cuarta tienda de la marca en la capital, el resto se ubica en los centros comerciales de Xanadú, Parque Sur y el más nuevo Gran Plaza 2.

Más de tres años y medio de obras han sido necesarios para rehabilitar el edificio antaño ocupado por el Hotel París, en un enclave provilegiado y simbólico de la Puerta del Sol, a medio camino entre el Oso del Madroño y la Casa de Correos, bajo el emblemático neón del Tío Pepe.

Desde hoy la abarrotada marea humana que habitualmente transita el asfalto, tendrá un motivo para adentrarse en el nuevo y luminoso interior de unos 1000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, donde los iPhones, iPads, iMacs "i lo que sea", valga la palabreja, se mostrarán no tanto como avanzados dispositivos tecnológicos sino como objetos de deseo.

Más de 100 empleados, jóvenes y empapados de la filosofía de la marca, se encargarán de recibir a los clientes, muchos de los cuales, previamente seducidos, no necesitarán sesudos argumentos racionales para realizar sus compras.

Existirá también una Genius Bar de 360º (la primera en España), donde los expertos de la marca responderán dudas y resolverán problemas técnicos. Los empleados de Apple ayudarán a los clientes a configurar sus equipos (aplicaciones, redes, cuentas de correo, etc) para abandonar la tienda con sus dispositivos totalmente operativos.

La compañía tiene la intención de celebrar charlas con artistas, escritores, actores y  organizar talleres gratuitos diarios con el fin de convertir la tienda en un espacio de encuentro. También se importará de USA la tradición del Black Friday  o "Viernes Negro", con importantes ofertas y descuentos , algo muy interesante para aumentar las ventas de unos productos cuyo punto fuerte no es precisamente el precio y que agradecerán los bolsillos menos desahogados.