La marca corporativa es un tipo particular de marca que busca vincular el nombre de la corporación con los esfuerzos publicitarios generales para posicionarse en la mente del consumidor. Si la marca corporativa tiene éxito, cuando los consumidores escuchan o ven el nombre de la empresa, la asocian con un valor único y experiencias positivas. No importa qué producto o servicio ofrece la corporación, el nombre corporativo siempre es una poderosa e influyente herramienta de comunicación comercial. Coca-Cola y su vinculación con la “felicidad”, es un buen ejemplo del enorme poder de influencia y fortaleza que puede llegar a desarrollar una marca.
No debemos confundir la marca corporativa con la marca producto. La primera expresa la identidad de la compañía comunicando valores, visión y cultura mientras que la segunda se dirige a un público determinado con el fin de conseguir unos resultados de venta concretos.
Ventajas de la marca corporativa
Cuando se realiza con éxito, la marca corporativa hace que la publicidad sea mucho más fácil y eficaz para conseguir los objetivos de marketing. Por ejemplo, las empresas que tienen una marca corporativa sólida pueden simplemente anunciar su nombre, en eventos deportivos, en películas y en otros productos patrocinados, consiguiendo de inmediato una reacción positiva en el consumidor, sin la necesidad de enumerar una lista de características y cualidades o los últimos productos que la empresa tiene a la venta. Esto permite a las empresas fijar precios más altos simplemente porque son ellas –sus marcas- y no otras, quienes fabrican o etiquetan un producto.
Branding corporativo
El branding corporativo es la acción de aplicar el nombre de una compañía a un producto asociando a éste los valores, visión, reputación y cultura de la empresa como parte de una propuesta única de venta. Esto supone lograr la capacidad de comunicar el valor añadido y la diferenciación con la sola presencia del nombre de la marca corporativa.
Cómo ayuda a un negocio el branding corporativo
El branding corporativo proporciona interesantes ventajas para los negocios, especialmente a largo plazo. Entre las más destacadas encontramos:
1. Permite fijar precios más altos por valor añadido.
2. Facilita la introducción de nuevos productos y el acceso a nuevos mercados.
3. Mejora la fidelidad del cliente.
4. Aumenta el cocimiento y la fortaleza de marca más allá del producto o servicio.
5. Crea y mejora el posicionamiento.
6. Es más duradero en el tiempo.
7. Familiariza al consumidor con el producto.
8. Extiende su poder sobre todos los productos bajo el paraguas de la marca.
9. Refuerza, mejora y comunica la imagen de marca.
Este último punto es importante porque extiende su influencia a todos los stakeholders –partners, empleados, colaboradores, accionistas, reguladores, inversores, comunidades, líderes de opinión-, mejorando el desempeño de las acciones de marketing y las oportunidades de negocio.