La actual inestabilidad política que existe en Cataluña está afectando de forma importante a la red de empresas con sede en la región. El mercado es muy voluble ante cualquier situación de riesgo y esto ha hecho que a día de hoy 2.216 compañías catalanas hayan trasladado sus domicilios sociales, según datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España.

Raputation Institute acaba de publicar un informe en el que analizan la reputación de las empresas catalanas, lo que afecta de forma directa a la intención de compra de los consumidores y por tanto a sus resultados económicos. En este caso, las empresas con más riesgo reputacional son aquellas que estén más vinculadas a Cataluña.

El estudio se ha realizado a partir de 1.150 entrevistas en toda España entre el 24 y el 30 de octubre, periodo en el que casi 2.000 empresas trasladaron su sede social fuera Cataluña y se han analizado 41 empresas catalanas entre las que están Abertis, Caixabank, Danone, Freixenet, Gas Natural Fenosa, Bimbo, Seat o Volkswagen, entre otras.

Resultados de los entrevistados españoles (sin contar a los catalanes)

- El 77,5% de los encuestados está a favor de la migración que han hecho las empresas de su sede social o fiscal fuera de Cataluña, frente al 11,6% que es neutral y un 10,9% que está muy en desacuerdo con la decisión.

- Las empresas que no han cambiado su sede han disminuido un 3,4% la confianza y un 3,2% la intención de compra en el resto de España. Los millennials resultan ser los más críticos con ellas, entre este segmento su reputación ha caído un 4,2% entre enero y octubre.

- El 23% de los entrevistados afirman haber dejado de comprar productos catalanes y otro 21% se plantea hacerlo en el futuro. Esto supondría una pérdida de negocio del 44%.
En caso de que Cataluña se independizara, serían un 49% los consumidores que dejarían de comprar productos catalanes, frente a un 35,5% que estaría muy en desacuerdo con el boicot y un 15,4% que se mostraría neutral. Este 49% supondría un impacto total de 20.000 millones de euros. También, en este supuesto, el 65% considera que las empresas con sede en Cataluña deberían mover su domicilio a otra región, frente a un 17,2% que estaría en contra.

- El 25% de los españoles no compraría productos catalanes, aunque fueran de mejor calidad que otros.

- Respecto a las empresas que se han marchado de Cataluña, el 35,4% de españoles opinan que deberían volver, un 31,2% cree que no deberían regresar y un 33,4% se muestra neutral.

Resultados de los entrevistados catalanes

- El 47% de los encuestados tienen una peor percepción de las empresas que se han llevado su sede social o fiscal fuera de Cataluña y están muy en desacuerdo con el cambio, frente a un 38,3% que sí lo aprueba.

- A causa de los movimientos de sedes, estas empresas han perdido 8,4 puntos en su reputación y han visto disminuida en un 9,6% la confianza de los catalanes y en un 9% la intención de compra en la región. En cambio, la reputación de las compañías que no han cambiado su sede no ha variado.

- Respecto a estas empresas, el 19% de catalanes entrevistados creen que no deberían volver si finalmente no se produjera la independencia, en cambio, un 47,2% sí querrían que volviesen.

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