• El medio de comunicación Wired ha sido el último en unirse en la difícil batalla que editores de prensa y revistas online mantienen contra los bloqueadores de anuncios.
• Editoriales y medios empiezan a investigar los micropagos para dar solución al problema
Se calcula que un 20% de los usuarios en la red utilizan este tipo de aplicaciones y complementos de navegación que están causando pérdidas billonarias a la industria publicitaria y los medios de comunicación –sólo el bloqueador Adblock Plus hizo perder 22.000 millones de euros a la industria durante 2015-.
El problema sigue creciendo y el sector ya no puede mirar para otro lado. El pasado mes de octubre, el IAB (organismo encargado de regular la publicidad online), propuso un nuevo escenario normativo llamado LEAN, para mejorar la experiencia de usuario y frenar el aumento del uso de los bloqueadores de anuncios. Yahoo amenazó hace pocos días con bloquear a los usuarios que los utilicen e incluso Google llegó a eliminar la semana pasada aplicaciones bloqueadoras independientes compatibles con el navegador portátil de Samsung (Adblock Fast y Crystal), aunque días después terminó cambiando de opinión.
Los bloqueadores ya están haciendo mella y poniendo al límite la capacidad de supervivencia de los medios de comunicación pequeños, bloggers, magazines, foros, etc, pero si su uso sigue aumentando empezarán a amenazar incluso a las grandes compañías tecnológicas como Google que obtienen la mayor parte de sus ingresos por vía publicitaria.
Algunos pensarán que Google ya gana demasiado y no pasará nada porque sus ingresos se resientan un poco, pero debemos ser conscientes de que gracias a esas ganancias la compañía mantiene todo un ecosistema digital gratuito de sevicios y aplicaciones que sin publicidad dejarían de ser gratis para el usuario (Maps, Analytics, Now, Photos, Docs, Drive, Plus, Earth, Moon, etc). Los usuarios tienen derecho a navegar de forma rápida, segura y sin molestias, por supuesto, pero tampoco pueden pecar de ingenuos y pensar que el Internet Todo Gratis al que se han acostumbrado puede financiarse sin publicidad.
Algo similar ocurre con los medios de comunicación, ellos también tienen gastos de gestión, infraestructura tecnológica y deben pagar a periodistas, fotógrafos o redactores. Sin publicidad tendrían que buscar otras vías de financiación que no han encontrado por el momento. Pero existe el miedo a perder audiencia y por este motivo tan solo un 4% de los editores se enfrentan a los usuarios de bloqueadores obligándoles a desactivarlos de sus navegadores, según un informe de MediaRadar.
Cada vez más medios ya optan por los micropagos
Algunos medios de comunicación han comenzado a desarrollar estrategias para financiar su actividad sin publicidad pero han terminado amedrentándose por miedo a perder a sus lectores que por el momento pueden encontrar opciones alternativas y gratuitas.
Costear la actividad a través de pequeñas aportaciones del usuario es lo que se conoce como micropagos. Algunos medios como la editorial alemana Gruner + Jahr muestra mensajes a los adblockers de su web Geo.de exigiéndoles la desactivación de los complementos bloqueadores o elegir entre dos opciones de pago para consumir sus contenidos; una cuota de 99 céntimos diarios o 4,99 euros por semana
De la misma manera que otros grupos editoriales como Forbes o GQ, Wired ha dado un primer paso para combatir a los adblockers. De ahora en adelante, la editorial ofertará tres opciones a los usuarios de bloqueadores para poder disfrutar de sus contenidos: la desactivación del adblocker, el pago de un servicio sin publicidad o no volver a visitar la web. Para ello, Wired ha creado una versión totalmente libre de publicidad, sin anuncios de display, que se probará durante cuatro meses y estará disponible por el módico precio de 3,99 dólares.
GQ ha optado también por el pago desde comienzos de año, en su caso de 50 céntimos por artículo o bien la desactivación del bloqueador para acceder a la información de forma gratuita.
Forbes ha optado por una solución gratuita pero sin bloqueador desde hace un par de meses, invitando al usuario a desactivar el adblocker y prometiéndole una navegación con anuncios ligeros y coherentes con una buena experiencia de usuario. La editorial prefiere el bloqueo al cobro porque como dice Tom Standage, editor adjunto de The Economist "El hecho es que a los consumidores no les gusta los micropagos. No les gusta tener que decidir si deben hacer click y pagar por los artículos".
Un problema añadido es que a menudo el usuario no tiene conciencia del valor de la información quizá en parte porque se ha acostumbrado a no pagar por ella a pesar de consumirla a diario (radio, prensa, televisión), como cualquier otro bien de consumo básico. ¿Imaginan ir a la panadería, coger una barra de pan, no pagar nada y además quejarse por ver unos folletos publicitarios sobre el mostrador mientras espera la cola? Ante la queja del panadero ¿Argumentarían que tienen derecho a ese bien básico y no deben pagar nada por ello, ni siquiera ser perturbados por un anuncio?
Lo cierto es que la batalla no es nueva aunque la respuesta de los editores y medios no ha hecho más que empezar. Por el momento no se ve una solución fácil a un conflicto que tendrá que encontrar una solución eficaz, creativa y capaz de contentar a todas las partes.