Hubiera pasado por una prueba más de la existencia de esta esquiva y enigmática criatura de las nieves pero finalmente, se ha conocido la verdad. El yeti de Formigal no existe, es solo fruto de una campaña publicitaria con fines virales creada por la estación aragonesa y una marca de gafas de sol.

El peludo homínido de las montañas ha estado en boca de los medios y recorriendo los foros desde que hace alrededor de una semana un usuario publicaba en Forocoches unas imágenes afirmando haber visto al Yeti en la estación de Formigal. Un primer vídeo colgado en Youtube se propagó como la pólvora, impulsado por los amantes de lo paranormal y las ciencias ocultas. Otros frikis e iluminados ya hablaban de teorías del secretismo y la conspiración. Una peluda criatura se movía torpemente en medio de la ventisca de las altas cumbres pirenaicas; "allí habia algo muy gordo, esta vez lo habían pillado".

Incluso los responsables de la estación de esquí aseguraron haber peinado la zona en busca del misterioso hombre de las nieves sin éxito, lo cual dio alas y credibilidad al asunto.

Un segundo vídeo mostraba algo aún más conspiranoico, más propio de Expediente X: una moto de nieve cargaba un bulto sospechoso de pelaje blanco, ante la mirada atónita de los usuarios de un remonte "¿pero qué es eso..?" "eso no es una persona" se oye decir en el vídeo.

Un tercer vídeo es aún más inquietante, mostrando la misma moto de nieve cargando al supuesto yeti en un todoterreno y llevándolo a toda prisa lejos de las miradas de los fisgones.

¿Había un verdadero yeti bajo aquellas mantas?

Lo cierto es que el yeti existía, pero era solo el protagonista de este anuncio comercial que oferta un forfait de la estación junto a un par de gafas de sol de la marca Hawkers. Todo era un montaje orquestado por alguna agencia publicitaria que contó con la colaboración de los trabajadores de la estación de Formigal.

Éxito conseguido, las relaciones públicas funcionan y prueba es que los medios estamos hablando gratis del producto, amplificando el conocimiento de esta marca y llevando a las primeras páginas a la estación de esquí aragonesa, por cierto una de las mejores de la península.

Si algún amante de la conspiración aún no termina de creerlo puede convencerse viendo el anuncio completo: