¿Quién dijo que hombres y mujeres eran iguales? Para la publicidad seguro que no.
A la hora de analizar la forma en que el consumidor es influenciado por la publicidad o la manera en que procesa el mensaje publicitario, hay que tener en cuenta ciertas características clave como son su estilo de vida, su nivel económico, sus valores o sus características sociodemográficas.
Es precisamente en éstas últimas donde se encuentra el elemento clave que queremos analizar hoy, el sexo del consumidor.
Leon. G Shciffman y Leslie Lazar kanuk, en su libro Comportamiento del consumidor hacen referencia a una investigación que reveló que los hombres y mujeres reaccionan de manera diferente ante anuncios impresos idénticos.
A las mujeres les seduce más y les provoca una intención de compra mayor los anuncios que son verbales, armoniosos, complejos y orientados a la categoría de producto. En cambio los hombres son más vulnerables ante los anuncios comparativos, sencillos y orientados a los atributos del producto. Ejemplos de gráficas:
La grafica de la izquierda muestra un perfume de la fima Diesel con un layout atractivo y complejo que trata de diferenciar el producto apelando al status y estilo de vida, dentro de una categoría muy competitiva. Es un anuncio pensado para un público femenino a diferencia de la gráfica de la derecha donde se nos presenta la diferenciación de un producto a través de sus características concretas apelando al comportamiento racional y comparativo más habitual en los hombres.
El género también es un factor importante en relación a los motivos de compra del consumidor (fin último de la publicidad). A las compradoras femeninas les motiva en mayor medida la originalidad, buscan la variedad, la interacción social y les gusta curiosear. Mientras que los compradores masculinos suelen estar motivados por la obtención de información y buscan la comodidad.
Además las mujeres suelen se más leales hacia comerciantes locales que sus contrapartes del sexo opuesto.
Es evidente que la publicidad no puede ir dirigida a todo el mundo, siempre hay que segmentar al público. En este caso la investigación nos demuestra que sería muy importante desarrollar campañas publicitarias específicas por género.