Apple está haciendo importantes esfuerzos por abrirse paso en el potente mercado chino, un competitivo escenario en el que debe enfrentarse a firmas como Huawei que han conseguido una amplia gama de productos de una excepcional relación calidad precio.
La firma de Cupertino lanzó su nuevo iPhoneX en China el pasado mes de noviembre, consiguiendo en principio unos resultados positivos, que quiere afianzar e impulsar conectando con el público de una forma más emocional. Para ello y aprovechando la celebración del Año Nuevo Chino o Fiesta de la Primavera, ha producido un comercial llamado “3minutos”, que cuenta la historia de una mujer que trabaja cobrando y revisando billetes en una de las rutas ferroviarias más largas del país. (Millones de personas en China viajan en trenes abarrotados para estar con sus familias durante el año nuevo chino.) Cada año, en vacaciones esta mujer pierde la oportunidad de estar con su hijo pequeño, pero esta vez, se las arregla para que su hermana lo traiga a una de las estaciones, para que ella pueda verlo aunque sea solo unos instantes.
La película de 7 minutos de duración, está basada en una historia real, es una familia real, y la mujer realmente es una cobradora en el tren. Este es el comercial completo mostrado por Apple en Youtube:
La acción de marketing se basa en que toda la película fue filmada con un iPhone X, un dispositivo equipado con una óptica f/2.4, estabilizador de imagen óptica dual, capaz de grabar calidad 4K a 60 fps.
A pesar de su tono emotivo y algo lacrimógeno la película ha alcanzado gran difusión en China, donde se ha visualizado 68 millones de veces en solo una semana.
El temporizador que cuenta atrás los 3 minutos del encuentro, crea una sensación de urgencia y los esfuerzos del niño por impresionar a su madre muestran la cercanía y al mismo tiempo la distancia que los separa.
Apple recurrió al cineasta Peter Chan, uno de los más aclamados directores de cine chinos que hasta ahora siempre había trabajado para la gran pantalla y nunca para Internet. Según declaró la compañía, Chan fue elegido por su habilidad para contar historias impactantes y emocionantes.
Chan tuvo libertad para determinar la duración adecuada del comercial, que permitiera al espectador conocer a los personajes y contar la historia más convincente".
Aunque se partía de una historia real, Chan agregó dos aspectos cruciales a la narración, el reloj de cuenta atrás y el niño recitando las tablas de multiplicar. El primero ayuda a desarrollar la intensidad, y el segundo ayuda a darle forma a la relación del niño con su madre, siempre queriendo impresionarla con sus progresos en la escuela".
"El iPhone X nos permitió mantener el disparo ágil, movernos fácilmente a través del tren, flotar por la ventana y caminar rápidamente entre la multitud desde el nivel del ojo del niño pequeño", explica Tor Myhren, vicepresidente de comunicaciones de mercadotecnia de Apple, en Adweek.
Chan utiliza la óptica angular del iPhone para moverse ágilmente entre los abarrotados arcenes de la estación de tren, relacionando a los personajes con el entorno y consiguiendo un gran dinamismo.
El cineasta chino nunca había filmado con un iPhone pero ahora es ya todo un experto, que también es responsable de cinco vídeos sobre “Cómo filmar con un iPhone” que ya tienen más de 9 millones de vistas en Internet.