Coca Cola lleva muchos años asociando su marca al valor de la felicidad. Su eje de comunicación siempre ha sido muy coherente con sus acciones publicitarias y comportamiento corporativo.

Pero hace unas semanas conocíamos la noticia de que la compañía prepara un ERE en Coca-Cola Iberian Partners, el embotellador único de Coca-Cola en España, éste hecho afectará a 1.250 trabajadores y supondrá el cierre de las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Palma de Mallorca, Oviedo y Alicante.

Tanto los trabajadores afectados como muchos consumidores del refresco han hecho pública su protesta contra el despido masivo, sobretodo al saber que la compañía goza de beneficios y una fuerte viabilidad. Tras este acontecimiento Coca Cola va a tener complicado seguir con su estrategia publicitaria basada en la felicidad, ¿cómo solucionará la marca esta crisis de comunicación y reputación corporativa?

Muchos consumidores en forma de protesta se están negando a comprar la bebida, sustituyéndola por marcas de la competencia. Además a través de la red se está difundiendo una curiosa contrapublicidad que daña enormemente la imagen de la marca, la comunicación difunde un mensaje claro y eficaz, un mensaje que no te puedes perder:

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Reputación y redes sociales

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