El proceso independentista también está influyendo en la industria catalana de la publicidad y las relaciones públicas. Los grandes holdings internacionales han decidido reducir su presencia en esta comunidad y han comenzado a llevarse sus agencias a otras localidades, especialmente a Madrid.
Cataluña siempre ha sido un referente en el arte de la publicidad, grandes publicistas y agencias del siglo pasado nacieron allí, tales como Media Planning, Vinizius o Bassat, todas absorbidas actualmente por grandes holdings.
Cuando estas agencias fueron adquiridas por las multinacionales (antes del proceso independentista) perdieron peso en Cataluña y se focalizaron en Madrid, ya que es en esta ciudad donde se sitúa la sede central de casi todos estos grandes grupos de agencias como WPP, Interpublic, Dentsu, Havas o Publicis.
En el caso de las relaciones públicas, es ahora cuando muchas de las agencias integradas en grandes holdings están migrando a otros lugares, reduciendo su presencia en Cataluña al mínimo ante la inestable situación política.
Este es el caso de las agencias Burson Marsteller, Porter Novelli o Weber-Shandwick que pertenecen, en este orden, a WPP, Omnicom e Interpublic. Es llamativo sobre todo el caso de Weber Shandwick dado que se trata de la firma que lidero el mercado catalán en la década de los 90 y principios de los 2000.
Por el contrario, algunas agencias de relaciones públicas (o comunicación) de capital español como Atrevia, Román y Asociados y Tinkle han decidido quedarse en Cataluña y liderar el mercado catalán que están dejando las multinacionales.