Un objetivo común reúne desde hoy en París a más de 190 representantes de las naciones más importantes del mundo, conseguir que la temperatura del planeta no siga aumentando y poniendo en peligro la supervivencia de la vida en el planeta.
Son muchas las voces que se han unido para gritar al mundo la necesidad de afrontar seriamente este problema, a través del activismo y campañas de relaciones públicas como la lanzada por Google en Youtube - #OUrsToLove – o la impulsada por Avaaz con motivo de la Cumbre del Clima en París (COP21).
Miles de ciudadanos respondieron ayer a la llamada de Avaaz, depositando zapatos vacíos en la Plaza de la República de París. La simbólica campaña tiene como fin permitir la expresión ciudadana en una ciudad en estado de emergencia por los terribles atentados yihadistas, en la que ahora no están permitidas las manifestaciones.
"El objetivo era "ofrecer una alternativa a los parisinos", ha dicho Béline Joye, de Avaaz.
Entre 13.000 y 15.000 zapatos han sido recogidos en París pero también en el resto de Francia e incluso el extranjero.
Lamentablemente la celebración festiva terminó con más de 200 detenidos y altercados entre la policía y activistas medioambientales que fueron dispersados con gases lacrimógenos.
El Papa Francisco apoya la iniciativa
Entre los miles de zapatos apostados en la Plaza de la República, estuvieron los depositados por el cardenal brasileño Cláudio Hummes, con unos cordones del Papa Francisco. Según explicó el cardenal, su Santidad "quería también participar de esta forma simbólica" en una acción para dar un mensaje "fuerte" en dirección de los 195 países participantes en la COP21.
Las grandes ciudades europeas como Londres, Roma, Berlín y Madrid han visto miles de personas recorriendo sus calles y realizando distintas actividades, para exigir a los gobernantes un compromiso real y duradero para proteger el medio ambiente y luchar contra el calentamiento global.