La Agencia Española de Protección de Datos ha multado a Facebook con 1,2 millones de euros por incurrir en 3 infracciones, dos graves y una muy grave, a causa del tratamiento de los datos que recoge de sus usuarios.

La agencia acusa a la red social de recopilar, almacenar y utilizar la información de los perfiles de sus usuarios para fines publicitarios sin haber obtenido un claro consentimiento previo.

Por su parte, Facebook ha declarado a través de un comunicado que no está de acuerdo con la acusación y recurrirá la sentencia. La compañía alega que son los usuarios quienes deciden la información que comparten.

Según la AEPD, Facebook ha incurrido en las siguientes faltas:

• Facebook ha obtenido información personal de sus usuarios como el sexo, las creencias religiosas, gustos o rutas de navegación sin que ellos le hayan dado un “consentimiento inequívoco”.

• La red social no da información clara a los usuarios sobre qué datos va a recoger y qué tratamientos va a darles.

• La política de publicidad de datos de Facebook contiene “expresiones genéricas y poco claras”, no es fácil de leer ya que contiene distintos enlaces para poder acceder a todo su contenido. Además, cuando hace referencia al uso de los datos que recoge, la forma es imprecisa. De tal manera que el usuario no llega a ser consciente de los datos que recopila Facebook, ni de su almacenamiento, ni de su posterior utilización.

• Los usuarios tampoco son informados de que a través de cookies, la red social recopila información de sus hábitos de navegación por otras páginas que tienen insertado el botón “Me gusta”

• Los datos personales de los usuarios no son cancelados cuando dejan de ser útiles para el motivo que se recopilaron, ni cuando existe una solicitud explícita de eliminación por parte del usuario.

• Cuando un usuario elimina su cuenta, Facebook conserva su información y sigue captando data nueva durante más de 17 meses gracias a una cookie de la cuenta eliminada.

Aunque la cuantía de la sanción parezca muy elevada, sólo en nuestro país la mitad de los españoles tienen perfil en Facebook, lo que supone que la compañía tendrá que pagar seis céntimos de euro por cada usuario del que ha obtenido información y que a su vez ha rentabilizado a través de los ingresos publicitarios.

Esta situación cambiará a partir de mayo de 2018, fecha en la que entra en vigor el nuevo Reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea, que contempla sanciones mucho más duras y que pretende unir todas las legislaciones europeas para que las empresas no puedan esconderse en recovecos legales particulares de un país concreto. Por ejemplo, si Facebook hubiera sido condenado tras la aprobación de este nuevo reglamento, sus actos podrían acarrear sanciones de hasta 20 millones de euros o un pago del 4% de la cifra de negocio global, sanciones significativamente más altas.

Diego Naranjo, abogado de European Digital Rights (EDRi) explicaba a Público desde Bruselas que "El reglamento que entra en vigor el año que viene permite que se pongan multas mucho más altas, lo que puede limitar bastante este tipo de acciones por parte de las compañías". "Esperemos que por fin hagan su negocio siguiendo las normas legales que tenemos y no prefieran pagar las multas, que son casi micro donaciones para ellas".