Hace aproximadamente un año y medio una madre canadiense vio como sorprendentemente, las fotos de su bebé mamando eran censuradas y borradas por los empleados de Facebook. Parece que un pecho cumpliendo su función natural no encajaba con las normas morales y legales de la compañía.
No quiero pensar que estos nuevos censores digitales pretendían proteger a los cientos de millones de inocentes usuarios que visitan cada día la red, de presenciar tan irrespetuoso e irreverente acto maternal.
Algo más chocante resulta permitir vídeos de decapitaciones e imágenes descarnadas de la brutalidad humana siempre y cuando se hagan con el objetivo de denuncia y no de celebración.
Es la respuesta que ha dado la compañía ante el asombro de buena parte de la opinión pública al conocer que en la red podrán reproducirse este tipo de vídeos.
Facebook prohibió el pasado mayo un vídeo que mostraba a un hombre enmascarado decapitando a su mujer, aludiendo que "Aunque el vídeo es impactante, nuestro enfoque está diseñado para preservar los derechos de las personas para describir, representar y hacer comentarios sobre el mundo en que vivimos", argumentaron entonces.
Ahora la compañía de Zuckerberg se apoya en la libertad de información y la diversidad en la comunicación para volver a permitir alguna que otra carnicería siempre y cuando cumpla una función de denuncia social. Aunque eso sí cualquier contenido gráfico para el placer sádico continuará estando prohibido, como también lo seguirán estando las provocadoras imágenes de lactancia que algunas mujeres se empeñan en subir a la red.
Por mucho que se quejen y protesten las activistas de Femen, seguirán siendo censurados"aquellos vídeos que "glorifican la violencia" y otros materiales poco decorosos como el "pecho totalmente expuesto" de una mujer.
¿Mojigatería, cinismo, falsa moral, mala "leche nunca mejor dicho)? Quién sabe.
Comentarios
Gracias.
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.