El ayuntamiento de Gandía acaba de padecer una crisis de comunicación originada por su asistencia a La Feria Internacional de Turismo (Fitur) y difundida una vez más a través de las redes sociales, especialmente Twitter donde la información se mueve a una velocidad vertiginosa.
La reputación de la ciudad de Gandía ha caído rápidamente a causa de las fotografías que han circulado por Twitter donde se veía a dos voluptuosas azafatas de dudosa elegancia representar a la ciudad valenciana en su stand. Los internautas no han tardado en recriminar al ayuntamiento la imagen vulgar que se estaba dando de la ciudad, basada exclusivamente en la fiesta nocturna orientada a un público de perfil "choni".
Los relaciones públicas del departamento de comunicación del ayuntamiento de Gandía, no han tardado en explicar la situación real a través de su perfil de Twitter. Argumentando que las señoritas no estaban allí como parte de la representación oficial, sino en nómina de una empresa privada que se dedica al ocio nocturno en la ciudad. También explicaron que la foto que ha despertado el escándalo está fuera de contexto, las dos chicas de cuero rojo simplemente se hicieron la foto en el stand de Gandía como divertimento pero no pertenecían a él.
Las redes sociales vuelven a ser juez y parte de la reputación de una institución. Al igual que son una fantástica herramienta para difundir mensajes, también pueden convertirse en el mayor quebradero de cabeza para las organizaciones cuando una información negativa se viraliza y la situación se vuelve incontrolable.
A pesar de sus declaraciones, el elenco representativo del gobierno de la ciudad, no parecía estar demasiado a disgusto con la presencia de las dos chicas cuando se fotografiaban con ellas como si de "monumentos" de la ciudad se trataran.
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