¿Recuerdas cuando no existía Facebook? Es posible que sientas que siempre ha formado parte de tu vida pero hubo un tiempo en el que tú y el resto de los mortales vivíamos sin redes sociales y quién sabe, quizá éramos más felices.
Un nuevo estudio de The Happiness Research Institute de Copenhague, afirma que en solo una semana, las personas que dejan de utilizar Facebook se sienten más felices y menos preocupadas. El 55% de los participantes, con edades comprendidas entre 16 y 76 años, reconoció sentirse mejor y ver disminuido el estrés.
Ansiedad, depresión, adicción, nerviosimo, malestar por la falta de “me gusta”, cada vez son más los trastornos psicológicos que empiezan a relacionarse con Facebook. Hace solo unos días un experto alertaba de otra aparente contradicción: las redes como Facebook no ayudan a conseguir nuestras metas ni mejoran la carrera profesional. Ahora un nuevo estudio relaciona la red social más popular con bajos estados de ánimo, tristeza y preocupaciones.
Los investigadores separaron en dos grupos a los 1.095 usuarios participantes: a una de las partes se le pidió no conectarse a Facebook durante siete días; el resto —el grupo de control— continuó conectándose de forma habitual. Durante ese tiempo se monitorizaron estados de ánimo como la felicidad, la tristeza, la preocupación, el enfado, el entusiasmo y el sentimiento de soledad y depresión.
El último día del experimento, los investigadores preguntaron a los participantes por su estado de ánimo y los cambios resultaron notables: los participantes que habían dejado de utilizar la red social admitieron sentirse más felices, menos tristes y solos. Además de encontrarse mejor notaron un incremento en la capacidad de relacionarse cara a cara y menos dificultad para concentrarse. También tuvieron la sensación de que a lo largo de esos siete días habían desperdiciado menos su tiempo.
¿Por qué utilizar Facebook puede terminar produciendo infelicidad?
Los investigadores de The Happiness Research Institute piensan que las redes sociales "son como un canal en el que solo salen buenas noticias, un flujo constante de vidas editadas que distorsionan nuestra imagen de la realidad”. Es decir que nuestro bienestar se basa en lo que piensan los demás y el número de likes conseguidos al final del día.
Son muchos los estudios que destacan el lado oscuro de las redes sociales, la distorsión de la realidad que producen en las personas que solamente realizan publicaciones con el fin de parecer más felices de lo que realmente son. Algunos estudios avalan esta tesis destacando que el 61% de las personas solo publican cosas buenas, ocultando todo lo que puede considerarse negativo.
Parece difícil librarse del todo de Facebook, incluso un 13% de los participantes en el estudio no fueron capaces de resistir de entrar en su perfil o notificaciones, aunque fuera de forma inconsciente o automática, por lo que los investigadores tuvieron que pedir la desinstalación de la aplicación de los teléfonos móviles.
El estudio solo confirma lo mismo que otras investigaciones como la realizada por las universidades alemanas Humboldt y la Técnica de Darmstadt en 2013. Esta investigación destaca la envidia como el factor que conduce a la frustración, malestar y tristeza en las redes sociales.